Empecemos.
DATOS DE MI PERRA:
Raza: Cocker Spaniel Inglés
Pelaje: Bicolor, predomina el dorado sobre su pecho, patitas y hocico blancos.
Edad: 10 años (nacida en julio del 2008)
Antecedentes de enfermedades o intervenciones quirúrgicas: Infección urinaria y extirpación de un tumor mamario a los 8 años.
Luna en sus días de gloria y comodidad acostada sobre mí <3
LA ODISEA PRE-QUIRÚRGICA.
Voy a relatar todo desde el comienzo. Unas semanas antes de la operación, Luna no se encontraba bien. Aunque tenía su humor radiante de siempre, estaba alegre, saltaba, comía y hacía su vida normal, presentaba vómitos y diarrea, además de que empezó a orinar, según yo, con más frecuencia. La llevamos al veterinario, ya que a pesar de mis intentos de parar la diarrea y los vómitos, los seguía teniendo (es común en ella porque a veces come cosas que no debe, como por ejemplo, se roba comida de la basura, pero al ver que no cesaban, me preocupé).
El médico veterinario palpó su vientre y dijo que estaba toda "floja", que tenía gastroenteritis. Le recetó Tetraciclina C (de 300 mg con 200 mg de Vitamina C, una píldora) y Ranitidina de 150 mg. La píldora cada 24 hs, la pastilla de Ranitidina cada 12.
Aqui surgió una de mis primeras dudas, ¿cómo se le da una píldora a un perro? Yo siempre partía las pastillas y se las daba con queso Casancrem, pero, ¿una píldora? Al final descubrí que la forma más rápida y palatable de dársela era escondiéndola entera en un pedacito de queso cremoso, ya que a ella le gusta y nisiquiera lo mastica, simplemente lo traga.
También tenía una infección en la piel y le dieron un shampoo desinfectante, pero es tema aparte.
Pasaron los días, unos pocos, parecía que se estaba mejorando, hacía caca cada vez más dura. Pero entonces, la noche del sábado 10 de noviembre, mi hermano me dice "ey, ¿qué es eso que le sale a la perra?" mientras ella dormía. Era un líquido marrón, marrón casi clarito. Era espeso, como flujo. Mi familia decía que no me preocupe, que seguramente era que las mucosas intestinales se estaban "Limpiando". Pero yo no tenia un buen presentimiento. Esa noche lo dejé así, sin pensar lo limpié y no me fijé de dónde salía, pero yo presentía que no era su intestino, que ese líquido salía de su vagina.
Dicho y hecho, a la mañana siguiente seguía despidiendo líquido y a la hora de limpiarla, me di cuenta que provenía de ahí. Yo ya estaba preocupadísima pensando en una piometra, he llegado a llorar de nervios, no les voy a mentir, más cuando toda mi familia no me creía. Insistí hasta que finalmente el martes 13 pude ir a la veterinaria (el domingo no trabajaba el vet, el lunes llovió a cántaros y era IMPOSIBLE llevarla a algún lado en ese estado).
El vet me pregunta que como anduvo la perrita y le explico lo que pasaba. Toma una muestra de su vagina con un hisopo y al ver el líquido, dice que podría ser piometra o vaginitis, que lo mejor era hacer una ecografía antes que nada. Esa misma tarde nos fuimos a otra veterinaria que ya sabía a qué ibamos porque nuestro vet llamó, y le hicieron la eco. "ENDOMETRITIS CON LEVE COLECTA UTERINA" figuraba en las observaciones, aunque entendía poco y nada la letra de la doctora. Aquí dejaré algunas fotos.
Le mandé un whatsapp al vet comunicándole la situación y me dijo que había que operar, que la perra haga ayunas (la perra había almorzado, pero se quedó sin cena. Tampoco hay que darle agua, ya que pueden ahogarse en la cirugía)
LA CIRUGÍA.
Ya al día siguiente, miércoles 14 de noviembre, volvimos con nuestro veterinario. Fuimos muy, muy temprano, a las 8 de la mañana. Me dijo que sí o sí había que operar y quitar el útero, que vuelva a las 12. Ya para cuando volví estaba con sus ayudantes, la llevé al quirófano, ayudé cuando la pelaron, me dejaron ver casi todo porque saben qué carrera pienso estudiar (o sea, como aplicaban la anestecia, el suero, etc) y ya luego me cerraron la puerta y empezó mi calvario. Tengan en cuenta que es una perra muy vieja, con sus diez añitos, con algo de sobrepeso. Sólo tenía fe porque sé muy bien lo luchadora que es ella, sé muy bien que no se rinde nunca, nisiquiera la podían dormir con la anestesia! Había muchos riesgos. MUCHÍSIMOS. El veterinario no me dijo la verdad antes de operarla porque no quería desanimarme, me dijo que había 50% de probabilidades de que muera y otras 50% de que viva. Pero luego de la operación, quedó impresionado con la fortaleza de mi niña, me confesó que creyó que ella no iba a lograrlo, pero que "aguantó muy bien la loca". Yo súper feliz, a pesar de las casi dos horas que estuve sufriendo mientras la operaban. Le pusieron curabichera y NO LA VENDARON. Hay vets que lo hacen, pero al parecer otros no. Le inyectaron algo que creo que eran antibióticos. Le recetaron ENROFLOXACINA de 100 mg (un antibiótico oral de amplio espectro https://tienda.foyel.com/farmacia-veterinaria/antibioticos_veterinarios/enrofloxacina-antibiotico-gotas-y-comprimidos-para-caninos-y-felinos/ ) Una pastilla cada 12 hs. También dijo que luego podríamos limpiar la herida con jabón blanco y agua, y que cuidaramos que no se la toque, ni la lama, chupe, muerda, NADA. Y que no ande saltando ni moviendose mucho, que descanse en un lugar cálido ya que la anestecia puede producir hipotermia.
Los medicamentos, los dos primeros son la tetraciclina C y la ranitidina que nombre al inicio, el tercero es la enrofloxacina que le recetaron luego de la cirugía.
POST-OPERATORIO.
Voy a ir contando el post-operatorio día por día. Es mucho más fácil para mí, además es aqui donde surgieron mis mayores dudas y miedos ya que es una etapa sumamente importante donde el animal está aún delicado.
Luna justo después de llegar a casa.
14 DE NOVIEMBRE, DÍA DE LA CIRUGÍA: La perra estaba muy dormida al llegar a casa. Llevaba más de 12 hs sin tomar agua y casi un día entero sin comer. Tenía reflejos cuando abría los ojitos, pero obviamente no tenía fuerzas para otra cosa. El veterinario me había dicho que solo podía comer un poco y beber otro poquito cuando esté en perfectas condiciones respecto al efecto del anestecia. La cuestión es que estuvo MÁS DE 30 HS BAJO EFECTO DE LA ANESTECIA. Por su vejez, le costaba recuperarse. Estuvo tirada y durmiendo todo el día. A pesar de tener bozal, se lamió la herida a la noche. Me retaron en la veterinaria por eso al día siguiente.
15 DE NOVIEMBRE: Como dije antes, Luna estaba aletargada aún. La anestecía no dejaba de hacer efecto del todo. A la tarde, la llevamos al vet por revisión. Estaba bien. Le inyectaron nuevamente algo y le pusieron gotitas en los ojos porque le supuraban. Nos dio electrolitos para hacerle tomar en un litro de agua. Nos dijo que compremos vaselina para que haga caca. Recién a la noche más o menos pudo levantarse, caminar un poco, hacer pis afuera (aunque aún derramando pis al dormir) y tomo agua. MUCHA MUCHA AGUA. Se la administraba de a poco, pero en total tomo no solo el litro de electrolitos que tenía que tomar, sino mucho más, tal vez dos litros. Y es que estaba súper sedienta el día de la cirugía, mientras ibamos al vet se paraba en cada charco de agua de la calle queriendo beber, aunque yo no le dejaba. Tenía hambre, miraba su plato y pedía comida, pero como vio que le dimos algo que no le gustaba (arroz) ya no quiso. Y se puso exigente, seguía pidiendo comida, rica, pero sólo podía comer eso. Dado que la noche anterior se lamió, me quedé despierta casi toda la noche haciendo guardia para que no lo haga, y mi hermano también. Dormí muy poco, pero estaba bien, era por su bien, para cuidarla, es como cuando tienes un hijo jaja Sólo sería hasta el día siguiente que mi mamá traería un bidón para hacerle un collar isabelino. Inicié el tratamiento con enrofloxacina por la noche.
16 DE NOVIEMBRE: Luna se despertó muy bien. No hizo falta siquiera comprar la vaselina: hizo sus necesidades solita. Al principio salió caca dura y luego diarrea otra vez, muy oscura, pero supuse que era porque no comía hace días. Luego de eso,finalmente comió arroz. Estuvo perfectamente todo el día, bebiendo agua, descansando, caminando un poco. Mi mamá trajo el bidón y le hice el collar que finalmente me dejaría dormir por las noches sin preocuparme por que ella se saque los puntos o se chupe la herida. A la tarde la llevamos al veterinario, quien vio la herida y le escuchó el corazón. Estaba bien. Me permitió lavarle ya la herida, así que a la noche me puse con un trapito mojado en agua con jabón blanco a pasarle suavemente por su pancita, ella chocha de la vida dejándose limpiar, ya que seguramente le picaba o le molestaba. Luego, a secarle con servilleta, con toquecitos. Nada de frotar ni movimientos brutos. Y luego, a dormir.
17 DE NOVIEMBRE: Continuaba con diarrea oscura. Presentó temblores por la tarde, al parecer a causa del frío, pero estaré atenta por si persisten.
18 DE NOVIEMBRE: Sin observaciones más allá de su diarrea, aunque hoy comenzó a ser un poco más espesa, parece que ese tema va mejorando. Recién hoy su herida permaneció seca todo el día, a diferencia de los días anteriores que tuve que secarla con servilletas.
19 DE NOVIEMBRE: Apareció pus y los temblores siguen, sólo se le pasan cuando la acaricio y la tapo. Mañana iremos al veterinario a ver qué podemos hacer.
20 a 22 DE NOVIEMBRE: El veterinario dijo que la herida estaba sanando bien, a pesar de que la mitad está seca y la otra mitad aún sigue húmeda y sigue saliendo algo de líquido verdoso. Los temblores cesaron. Luna está de muy buen humor, come como nunca, bebe agua y hace sus necesidades perfectamente, y eso es un alivio. Sin embargo, noto sus mamas exageradamente hinchadas. Estaban hinchadas en la zona "húmeda" la otra vez, pero ahora se ha hinchado incluso la zona que venía sanando perfecto y estaba sequita. Dejo fotos. Mañana nuevamente toca ir al veterinario a ver que dice, espero que mi niña esté bien. Sospecho que más que infección, son los órganos que se le salieron de la membrana que los contiene, pero veremos.
ASI ESTABAN SUS MAMAS EL DÍA 19
Y ASÍ ESTABAN HOY, DÍA 22
AQUÍ DISFRUTANDO UN MOMENTO SIN MI CONO PARA QUE MIS OREJITAS RESPIREN JAJA
23 DE NOVIEMBRE: El día transcurrió normal y finalmente a la tarde fuimos al vet. Mi diagnóstico (?) fue acertado: Ella habrá hecho algún movimiento o esfuerzo con su pancita que logró romper uno de los puntos internos, generando un agujero por el cual todos sus órganos se escaparon. Es decir, están fuera de esta membrana, pero contenidos en la piel de su panza. Por el momento, no compromete su salud ni su vida, además sería más comprometedor operarla nuevamente (por su edad y su resistencia a la anestecia). El lunes le quitarán los puntos y parece que no hay infección.
AÑO 2019:
YA ES ENERO.
Luna no está bien...ESTÁ SÚPER! Tiene la vida normal que cualquier perra de su edad podría tener. Camina, corre, come, ladra, juega, salta. ¿Quién sospecharía que la operaron de esta forma? Ella está feliz. Tiene una bolsa de órganos colgando, pero feliz jaja Con el tiempo esa zona se cicatrizó y se desinflamó,pero aún se nota que no es una pancita normal. Sin embargo... Les dejo unas fotos de mi pequeña Luna en la actualidad.
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